En ese contexto, el portavoz de la Comisión Europea, Guillaume Mercier, expresó: "Queremos que Turquía permanezca ligada a Europa, pero esto requiere un compromiso claro con las normas y prácticas democráticas".
El opositor Akrem Imamoglu fue detenido el 19 de marzo y luego suspendido de sus funciones de alcalde de Estambul y su detención promovió importantes protestas en Turquía.
De acuerdo con Mercier, la detención de Imamoglu y los comunicadores "dan lugar a las preguntas sobre la adhesión de Turquía a su tradición democrática establecida".
En tanto, la asociación turca de defensa de derechos humanos MLSA denunció que este lunes, diez periodistas turcos fueron detenidos en sus residencias.
El vocero añadió que como país aspirante a adherirse a la UE, "Turquía debe defender los valores democráticos", además sostuvo que "Los derechos de los funcionarios electos y el derecho de manifestaciones pacíficas deben ser completamente respetados".
Fuente: dw.com
wdm.
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