II parte: el desafío de la adaptación escolar. Especialistas de la UNNE orientan sobre cómo acompañar a los niños y niñas en sus tiempo de escolaridad.

En esta segunda entrega, se abordan otros aspectos clave vinculados a la adaptación escolar saludable de los niños y niñas y cómo acompañar este proceso.

En esta segunda entrega, UNNE Medios en charla con las especialistas en Educación Inicial y Psicología del Aprendizaje de la Facultad de Humanidades de la UNNE, profesora Norma Elena Bregagnolo (**) y la magíster Luciana Celia Gaudini (*) suman sus aportes para pensar y comprender cómo viven los niños y las niñas su adaptación a los primeros tiempos de escolaridad.

Los límites, el descanso necesario, los nuevos vínculos, la escucha y el acompañamiento, son tan sólo algunos de los puntos que las especialistas abordan como necesarios y a tener en cuenta por madres, padres, tutores y familias para enfrentar los tiempos de escolaridad con mejores herramientas.

En la charla, la magíster Luciana Celia Gaudini se refirió a la adaptación a la dinámica escolar progresiva de niños y niñas en la primera infancia y destacó la importancia del límite construido por aquellos que cumplen con las funciones parentales, es decir, padres, madres o tutores legales. “Sucede que la primera infancia es un tiempo donde se construyen los límites y las personas responsables de esto son justamente los padres, las madres o los que cumplen las funciones del cuidado, de la protección. Y en este contexto, no se debe pensar que el límite es algo vinculado a lo negativo o lo represivo, sino que se asocia al orden”, destaca la psicóloga. “Los humanos necesitamos -desde el punto de vista de las funciones psíquicas o psicológicas- que los límites se construyan o verlos reflejados en el otro para después poder reconocerlos en el ámbito de lo social”. Dice Gaudini sobre ésto, que los límites están ligados al orden y el orden permite que nosotros podamos llevar adelante una serie de actividades y una serie de organizaciones y planificaciones en un tiempo determinado. “Cuando hablamos por ejemplo del orden en la alimentación, podemos referirnos a los tiempos del día designados para las comidas en la casa. Después ese ordenamiento se replicará seguramente en el jardín, donde se irá imponiendo los tiempos en base a sus formas de regulación y durante el tiempo en el que el niño está en el espacio institucional”.

Tiempo de descanso y alimentación saludable

Sobre este ítem fundamental relacionado a los tiempos del dormir, la profesora en Ciencias de la Educación y Psicología del Aprendizaje, licenciada Gaudini argumentó “son tiempos sumamente importantes los del descanso, porque una de sus principales funciones es la regulatoria en el orden biológico y cognitivo en términos de recuperación y de restitución. Es tan importante como el tiempo en el que están despiertos”, reconoció. Repasó la necesidad de tomar en cuenta los hábitos alimenticios y del descanso. “Debemos promover la ingesta de bebidas como el agua y de alimentos que no tengan azúcares agregados (no gaseosas, ni productos que estén ultra elaborados), labor difícil de llevar a cabo, pero debemos ser conscientes de que es un trabajo de promoción de la salud, no sólo de salud a nivel biológico, sino que la salud es una sola, es la salud del sujeto en términos biopsicológicos. Entonces, eso también promueve la posibilidad de los hábitos en términos de salud física, por ejemplo, el hábito de levantarse a determinada hora, el hábito de higienizarse antes de ir a la escuela, el hábito de promover estos espacios de alimentación y espacios de descanso”.

Los vínculos con pares y adultos

Con relación a la construcción de los vínculos con compañeros y compañeras en la escuela y el jardín y con los docentes, directivos y auxiliares y personal de la institución. “En estas cuestiones hay que abrir espacios de diálogos; deben haber charlas y escuchas con mucha atención. En el caso de niñas y niños de 3 a 5 años, escucharlos, ver los juegos, estar, marcar presencia. Y en ese marco, promover el no uso de pantallas de celulares o de tablets y estar atentos a lo que nos cuentan del día a día del jardín; no debemos subestimar lo que nos cuentan, esto es fundamental”. Volviendo a lo que decíamos en la I parte de esta entrevista -enfatiza la licenciada y Especialista Norma Elena Bregagnolo- los adultos también debemos respetar los límites que nos van poniendo la institución, pero la familia debe participar de la vida escolar, ya sea en jardines maternales o de infantes o colegio primario. Acompañar además con la escucha de lo que nos cuentan, nos dicen y nos muestran de su tránsito por la vida escolar. Esto es fundamental”.

Altas temperaturas, sol y mosquitos

Consultada sobre la especial atención y los recaudos que se debe tomar en tiempos de altas temperaturas, la profesora Bregagnolo hizo hincapié en cuestiones básicas a tener en cuenta “sobre todo en esta región que incluye a Chaco, Corrientes, Formosa, Misiones y todo el litoral donde las altas temperaturas predominan casi todo el año”. “Es fundamental que los niños y niñas concurran al jardín/escuela con ropa cómoda, ropa de algodón, ropa fresca, los cabellos recogidos e indumentaria cómoda que les permita moverse holgadamente. Preguntarles también para que participen en la elección de sus ropas, pero que vayan con la ropa lo más cómoda posible y con zapatillas o alpargatas, para tener justamente seguridad en los movimientos”. “Otra cuestión poco difundida es la necesidad de la colocación de repelente en tiempos de circulación del virus Dengue. El repelente, el termito con agua y la gorrita (en el caso de visitas a plazas o salidas al patio para protegerse del sol) no deben faltar”.

“El objetivo común es alcanzar la mejor educación integral y saludable de los niños, las niñas y los bebés. Ese es el fin que une a las familias y a la institución educativa”.

Fuente Prensa
UNNE Medios.

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