Tras los hechos de violencia suscitados en Río de Janeiro y luego del incendio de otros tres vehículos públicos, el ejército sacó seis tanques a la calle, conducidos por soldados de la Marina brasileña, frente a la favela de Vila Cruceiro en la Penha, suburbio violento donde ya estaban actuando otros 10 vehículos blindados del BOPE (Batallón de Operaciones Policiales Especiales).
Se trata de la primera vez en que se empelan vehículos militares de este tipo, con ametralladoras de calibre 50, desde la creación en 2007 de las Unidades de Policía Pacificadora, cuyo cometido es reestablecer la acción del Estado en las zonas controladas por narcos.
Por su parte, el gobernador del Estado de Río, Sérgio Cabral, se dirigió hoy por televisión a la población para pedir a los cariocas que hagan su vida normal, sin miedo a la guerra creada por los traficantes de droga, ya que lo que estos desean es crear el pánico en la ciudad como demostración de fuerza.
Fuente: El País
wdm.
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